Somos lo que comemos
La ingesta de buenos alimentos va a favorecer la salud de los huesos, músculos, ligamentos, tendones, discos intervertebrales… y por tanto, favorecer también la salud de nuestra espalda.
Sin embargo, los malos hábitos alimenticios, nos llevan a tener sobrepeso, lo que significa que la columna vertebral y la gran mayoría de nuestras articulaciones deben soportar más carga de lo normal. El sobrepeso también es una de las causas más comunes de la mala higiene postural. Cuando la postura no es correcta, se puede producir un desgaste prematuro, sobre todo en las extremidades inferiores.
Por otra parte, con los malos hábitos alimenticios estamos comprometiendo la efectividad de nuestro sistema inmunológico. Una mala nutrición, debilita el sistema inmune, por lo tanto, nos costará más combatir el dolor, la inflamación y las enfermedades.
La nutrición es un tema muy amplio, del que podríamos estar hablando horas, así que hoy prefiero centrarme la relación entre la alimentación y el dolor de espalda.
El pH
El pH es definido como el coeficiente que indica el grado de acidez o basicidad de una solución acuosa. Básicamente, el pH de los alimentos es la forma de medir cuantitativamente su nivel de acidez.
La escala del pH va del 0 al 14. Un valor medio de 7 se asigna al alimento con un nivel de acidez neutral, los valores por debajo de 7 se consideran ácidos, mientras que los valores por encima de este son para alimentos básicos o alcalinos.
La importancia del pH de los alimentos
Los alimentos, son procesados por el sistema digestivo que extraerá de ellos las vitaminas, sales, nutrientes, que conformarán el pH. Cuando el pH es ácido, se dan condiciones favorables para aumentar los procesos de inflamación crónica en nuestro organismo. Una acidez metabólica subyacente puede ser un factor que contribuye a todas las enfermedades degenerativas y autoinmunes.
Alimentos que aumentan la acidez del pH del cuerpo
- – Alimentos que contienen azúcares
- – Las grasas trans
- – Productos lácteos (leche entera, yogur…)
- – Leche de soja
- – Alimentos con conservantes
- – Edulcorantes (azúcar blanco y moreno)
- – Productos químicos
- – Dulces (cereales procesados, pasteles, galletas…)
- – Zumos de fruta azucarados
- – Bebidas azucaradas
- – Carnes, en general
- – Pan blanco
- – Pastas blancas
- – Cerveza
- – Cacao y café
- – Vino
- – Arroz
- – Huevos
- – Mariscos, trucha, calamar, mejillones y atún en lata
- – Y muchos otros más
Alimentos que tienen un efecto alcalino en el pH del cuerpo
- – Agua mineral
- – Alimentos bajos en azúcares,
- – Limones, aunque sean un alimento ácido, su pH para nuestro cuerpo es alcalino
- – Verduras frescas (lechuga, apio, ajo, rábano, tomate, zanahoria, escarola, kale…)
- – Nueces, almendras, avellanas, castañas…
- – Semillas (pipas de calabaza…)
- – Frutas (lima, nectarina, caqui, piña, frambuesa, calabaza, albaricoque, fresa, melocotón, manzana, mora, naranja, pomelo, uva…)
- – Especias
- – Salsa de soja
- – Sal marina
- – Lentejas
- – Y muchos otros más
Debemos comer de todo, y aunque nos cueste llevar dieta sana, hay que tomárselo en serio y mentalizarse.
Puedes aplicar este sencillo truco: antes de empezar a comer, mira el plato, en él deben predominar los alimentos alcalinos frente a los alimentos ácidos, si no es así, tenlo en cuenta para equilibrarlo en las próximas comidas.
La calidad de los alimentos hoy
Ahora ya sabemos qué tipo de alimentos debemos evitar, ¿es esto suficiente para mejorar y prevenir el dolor de espalda? Por desgracia no.
En la actualidad es difícil encontrar alimentos de calidad, que no lleven fertilizantes, herbicidas, pesticidas y hormonas, pero merece la pena esforzarse en conseguir alimentos lo más orgánicos posible, porque en ellos encontramos los nutrientes de mayor calidad. A falta de alimentos orgánicos, apostad por los productos locales y no por los que suministran las grandes cadenas de supermercados.
Suplementos vitamínicos
Hay gente que está optando por compensar las carencias de nutrientes y vitaminas de los alimentos, con suplementos artificiales, mi consejo es que vayamos siempre a lo natural. Si no hay más remedio, es mejor adquirir estos comprimidos en herbolarios y no en farmacias, porque es habitual que estén químicamente tratados.
Y recuerda, una buena selección de alimentos puede ser clave para la mejora del dolor de espalda. ¡Está en tus manos!
Si sufres de dolor de espalda y necesitas ayuda, puedes solicitar una cita con nuestro quiropráctico, el Dr. Ata Pouramini y él estudiará tu caso de forma totalmente personalizada.