¿Te has parado a pensar cuantas veces al día regalas una sonrisa?
Es muy habitual tener una sonrisa cuando nos sentimos bien, pero también es muy común no hacerlo cuando estamos sometidos a alguna situación de estrés.
¿Puede una sonrisa aumentar nuestro bienestar?
Investigadores de la universidad de Kansas (EE.UU) han estudiado los beneficios de distintos tipos de sonrisas sobre la salud y de que este gesto facial nos ayuda a sentirnos mejor tras episodios de estrés. Se sometió a un grupo de personas a realizar tareas estresantes, se les pidió que cambiaran el gesto de serios a sonrientes, y pudieron experimentar cómo con una sonrisa su actitud cambiaba, la sensación de bienestar físico aumentaba, y el nivel de estrés bajaba, ayudando a hacer las tareas con más nivel de concentración. La sonrisa logró reducir la velocidad del latido cardíaco, algo que está comprobado que aumenta bajo situaciones de estrés.
El grupo de personas que mantuvo la expresión neutra durante todo el tiempo, mantuvo su nivel de estrés, junto con el ritmo cardiaco alto.
Una sonrisa durante un atasco nos puede ayudar mucho a evitarnos un mal rato a nivel sicológico y a mantener nuestro corazón mucho más sano. Afirma Kraft.
Os proponemos que realiceis un experimento:
Pensar en algo triste y poner un gesto serio, postura encorvada, casi enfadados. Con el mismo pensamiento poner una amplia sonrisa, estirar vuestro cuerpo y levantar la cabeza…, como por arte de magia vais a poder comprobar cómo vuestro pensamiento pasa de ser negativo a positivo en cuestión de segundos.
Una sonrisa no cuesta nada, pero crea mucho. Enriquece a quien la recibe, sin empobrecer a quien la da. Sonreír con frecuencia te cambiará la vida,
Imagen destacada: romanok agreda