Estar embarazada es una situación nueva y diferente, implica grandes cambios en la vida de la mujer. A medida que el proceso de gestación avanza, los cambios posturales y químicos van repercutiendo cada vez más en la columna vertebral, causando estrés sobre el sistema nervioso y dolores de espalda que interfieren en el desarrollo del embarazo, incluso en el parto.
Dolor de espalda en el embarazo
Durante el embarazo, gran parte de las mujeres pueden experimentar dolores que nunca antes habían tenido. La ciática y la lumbalgia son las dolencias más comunes.
La lumbalgia en el embarazo se produce porque el útero se agranda y los ligamentos pierden firmeza, por lo que la postura de la columna cambia, ocasionando fuertes dolores. Las buenas posturas y el ejercicio ayudan a disminuir el dolor.
Alrededor del 30% de las mujeres sufren de ciática durante el embarazo. Es un dolor en la parte baja de la espalda que en la mayoría de los casos aparece a partir del segundo trimestre de gestación y persiste durante el tercero. Las hormonas también pueden ser las causantes de la ciática en el embarazo, concretamente una hormona llamada relaxina. Es por esto, hay mujeres que comienzan a padecer ciática desde el inicio del embarazo.
La quiropráctica para embarazadas
Muchas mujeres nos preguntan si la quiropráctica es segura para embarazadas. ¡Rotundamente sí! La quiropráctica no es sólo segura para la embarazada, sino que es necesaria para corregir los desajustes de la columna y la pelvis de la mujer embarazada, así como los cambios emocionales. Con la quiropráctica conseguiremos contrarrestar el aumento de peso, las alteraciones fisiológicas y el cambio en el centro de gravedad, logrando que la madre sufra menos dolores de espalda y combatiendo así los factores que producen la lumbalgia y la ciática. Además, al desbloquear las interferencias de la columna de la mujer, el bebé recibirá la información nerviosa al 100% facilitando su desarrollo y formación.
La quiropráctica no sólo te acompaña durante el embarazo, después del nacimiento, es la mejor terapia para compensar el esfuerzo y estrés que padecen tanto la mamá como el bebé en el momento del parto.
Por si tenemos alguna futura mamá lectora, os dejo un testimonio de nuestra paciente Silvia López Lorenzo la cual lleva con nosotros desde abril del 2007.
En mi primer embarazo la quiropráctica me ayudó mucho, no padecí ninguna molestia, lo pasé relajada, tranquila y muy serena. El momento del parto fue muy bien y pienso que fue gracias a la quiropráctica. Ahora estoy en mi segundo embarazo y aunque lo estoy viviendo de otra manera debido a dolores de ciática y más cansancio, la quiropráctica me ayuda a superar estas dolencias.
Los ajustes quiroprácticos durante el embarazo son muy recomendables y seguros. No permitas que el dolor de espalda amargue la etapa más feliz de tu vida, opta por la quiropráctica.