En la vida todo se desgasta: es una ley natural, nada es inmutable, ni siquiera lo más resistente. Por supuesto, nuestro cuerpo no iba a ser una excepción -ojalá- y con el tiempo, todas sus partes pierden su vigor. Una vida sana, eso sí, nos ayudará a que este deterioro sea menos acusado que si bebemos alcohol, fumamos, consumimos drogas, llevamos una vida sedentaria, tenemos sobrepeso o nos alimentamos con productos nocivos.
El nombre que damos al desgaste de nuestra columna vertebral es espondilosis, y puede ser cervical, lumbar o torácica. No es otra cosa que el adelgazamiento de los discos intervertebrales, que de esta manera pierden efectividad en su labor de amortiguar. Este envejecimiento se da cuando estas estructuras pierden agua, densidad y volumen, y genera molestias y dolor.
Hay que señalar que la espondilosis en sí no es un diagnóstico, sino una descripción general de los síntomas y no de las causas. Es necesario afinar un poco más de cara a elegir el tratamiento, ya que este dependerá de cuál sea la zona afectada y de la magnitud del desgaste, de si entra en los parámetros normales o es demasiado rápido, de la edad del paciente, del grado de dolor… Como siempre, si te duele la espalda y necesitas ayuda, visítanos en alguna de nuestras dos clínicas, llámanos por teléfono o escríbenos por Facebook. La quiropráctica puede ser tu solución para el dolor de espalda.