Existen varios orígenes fundamentales, que pueden resumirse en: posturales, de origen nervioso y debido a accidentes o movimientos bruscos. También influyen los hábitos poco saludables de vida, como la vida sedentaria y la mala alimentación.
Entre los posturales, hoy en día tenemos un grave problema debido al empleo masivo de las ( ya no tan nuevas) tecnologías. El hecho de que los teléfonos móviles, las tabletas y los ordenadores se hayan convertido en las herramientas de trabajo fundamentales nos obliga a mantener en el tiempo ciertas posturas en el cuello, sobre todo en el caso de los dispositivos móviles. Vamos agachados, y a veces en movimiento.
Se ha hablado mucho del llamado latigazo cervical, que sería similar a cargar sobre nuestros hombros el peso equivalente a un niño de ocho años, según datos aportados por el Journal surgical Technology.
Por otro lado, el cuello no se libra del dolor que producen otros elementos como tacones, mochilas o malas posturas al sentarnos al coche o nuestra silla de trabajo.
También el sitting, pasar en la misma postura en el trabajo muchas hora sentados produce cargas en los músculos de la zona cervical.
Por supuesto, los accidentes estacionales, como las zambullidas en piscinas y los choques por detrás en el coche son motivos muy comunes y muy peligrosos.
Consejos para aliviarlo
- Por supuesto, adquisición de una buena silla ergonómica si se trabaja sentado.
- Aprende a sentarte bien. Siempre con los brazos a la altura de la mesa y los pies en el suelo. Si no llegas, procúrate un reposapiés.
- No manipular en movimiento los dispositivos móviles.
- Caminar erguido con los hombros rectos y en un ángulo de 90 grados con el cuello.
- Estirar cuello y espalda todos los días con sencillas tablas que se pueden encontrar en Internet. Lo más importante, los movimientos rotatorios del cuello.
- Limitar el uso de tacones, en el caso de ellas.
- Hacer ejercicio moderado o caminar a diario.
- Mantener a raya el estrés y tratar de descansar a una hora prudente por la tarde.
- Acudir al quiropráctico.
- Practicar yoga, pilates y/o meditación.
- Mantener una alimentación sana, libre de grasas y azúcares.
Imágenes: google