Antes decíamos que los niños venían con un pan bajo el brazo pero ahora la historia ha cambiado mucho.
Para adaptarnos a los tiempos actuales tendríamos que rehacer el refrán y decir que los niños vienen ahora con un móvil en la mano y es que, desde bien pequeños, los niños demuestran ser unos nativos digitales en toda regla.
Móviles y niños: una relación que lleva a las malas posturas
Todo en su justa medida es bueno pero, cuando abusamos de ello empiezan los problemas. Nadie pone en duda los beneficios que la tecnología puede aportar a los más pequeños pero, ¿te has parado a pensar cómo puede afectar en la postura de los niños el emplear desde bien pequeños móviles, tablets o cualquier tipo de aparato tecnológico?
Más allá del efecto nocivo que la tecnología en exceso puede tener sobre las habilidades sociales y su manera de relacionarse con el entorno, el uso de móviles puede llevar a que los niños presenten malas posturas y, por ende, problemas de salud que afecten a la espalda en su totalidad.
El uso continuado de este tipo de aparatos hace que se adopte una postura forzada ya que, por comodidad, se tiende a mover el cuello para visualizar mejor la pantalla de tal forma que se acaba con una postura jorobada. Con esto, se mantiene la cabeza inclinada durante todo el rato que se está empleando el dispositivo, de manera que el cuello pierde su curvatura natural, implicando esto la desalineación de la columna.
Como dato, hay que saber que cada 2,5 cm que el cuello se adelanta, se acaba añadiendo un peso de 4,5 kg en la cabeza. Si estos números para un adulto pueden suponer mucho peso, para un niño mucho más.
¿Qué problemas puede suponer adoptar esas malas posturas?
La flexión excesiva del cuello lleva a la compresión de los hombros y, por ende, a que el niño esté modificando su anatomía así como la curvatura natural de su cuerpo. Algunos de los problemas de salud que, a la larga, se pueden llegar a sufrir más allá del típico dolor de cuello son:
- Subluxaciones.
- Hernias discales.
- Compresión de los nervios.
- Desviación de columna.
- Tensión muscular en la zona cervical.
- Cefaleas cervicognécias.
¿Qué hacer para evitar las malas posturas en niños?
Como puedes ver, el uso del móvil, tablets, consolas u ordenadores puede provocar problemas a corto y a largo plazo en la salud de la espalda y columna vertebral de los más pequeños.
Frente a esto, como padres, hay que limitar a los niños el uso de estos tipos de dispositivos, haciendo que éste sea esporádico y nunca una rutina diaria. Además de controlar el acceso a estos, también hay que supervisar la postura que se va a emplear cuando se van a utilizar.
Para ello se recomienda que nunca se fuerce el cuello de manera que éste siempre esté en su posición natural. Lo ideal es levantar los brazos para sostener el dispositivo a la altura de los ojos y no tener que bajar la cabeza.
Sabemos que es complicado controlar estos pequeños gestos pero, a la larga, este cambio de hábitos posturales ayudarán a que tus hijos gocen de una mejor salud postural.