¿Quién no ha tenido alguna vez un dolor de cabeza terrible? Ha sido tan fuerte que nos ha impedido seguir realizando nuestro trabajo y, finalmente, nos hemos tenido que marchar a casa. Suelen ser migrañas. La migraña es un tipo de dolor muy intenso, la mayoría de las veces palpitante o pulsante en un área de la cabeza. Cuando se padece, hay una excesiva sensibilidad a la luz y al sonido, pudiendo darse también episodios de nauseas y vómitos.
Hay algunos síntomas de advertencia antes de una migraña:
-Alteraciones en la visión o aura, dolor ocular, visión borrosa así como ver estrellas o líneas en zigzag y visión en túnel.
-Dificultad para concentrarse.
-Problemas para encontrar las palabras adecuadas al hablar.
-Escalofríos, sudoración.
-Fatiga.
-Inapetencia.
-Dolor de cuello.
Los síntomas pueden persistir aún después de haber desaparecido la migraña, y no significa que la persona que la padece tenga que presentar todos los síntomas a los que nos referimos.
La quiropráctica es usada frecuentemente para tratar las migrañas y dolores de cabeza crónicos. Un estudio de la Northwestern College of Chiropractic en Bloomington, Minnesota, hizo la comparación de la amitriptilina, un antidepresivo que es utilizado para tratar las migrañas con el ajuste quiropráctico.
Los resultados demostraron que el tratamiento quiropráctico fue tan exitoso como el de la medicación. Es un tratamiento seguro y eficaz que en manos de un experto no tiene porqué producir ninguna lesión ni tampoco tiene efectos secundarios.