El dolor de espalda es un problema que se presenta con bastante frecuencia y suele afectar a casi todas las edades.
Es una afección que afecta a 8 de cada 10 personas en algún momento de su vida.
Está la lumbalgía, que es un dolor en la parte baja de la espalda.
Está la lumbalgía, que es un dolor en la parte baja de la espalda y cuando el dolor afecta se extiende a la zona posterior de las nalgas, muslo y por la cara externa y posterior de la pierna y pie, hasta incluso los dedos se llama lumbociática.

Señales físicas de la lumbociática

Puede acompañar de hormigueo, adormecimiento, e incluso más adelante debilidad muscular. La lumbociática puede iniciarse de forma brusca o comenzar con un cuadro de dolor lumbar. Hay factores que pueden desencadenar esta sintomatología; realizar algún esfuerzo físico, coger pesos excesivos flexionando la columna, inactividad física, protusiones discales, hernias discales, desgaste, todo esto lleva al desequilibrio de las vertebras lumbares (subluxación).
Para evitar que esto ocurra, hay que mejorar; la higiene postural y realizar ejercicios de fortalecimiento de los músculos del tronco.
Cuando se presenta este cuadro es importante realizar reposo relativo, aplicar frio en la parte más baja de la espalda, para reducir el dolor y el espasmo muscular.
A continuación tenemos la opción de cambiar esta situación de una manera natural y sin necesidad de químicas, como es la quiropráctica.
Los Quiroprácticos, mediante ajustes manuales en la zona lumbar, pueden ayudarnos a eliminar esos desequilibrios de las vertebras que se pueden producir por; las malas posturas, esfuerzos físicos, desgastes y hernias.
Cuando se ajusta la columna vertebral, se corrige el desequilibrio, que es el responsable de que se produzca esta irritación de los nérvios. Ya que cuando existe una subluxación, con tiempo el nervio que sale entre vertebra y vertebra, se va pinzando, irritando y es el responsable de los síntomas.