Existen múltiples beneficios de realizar ejercicio físico y sobre todo si se realiza al aire libre.
Hablaremos primero de los beneficios del ejercicio físico. Cuando realizamos ejercicio físico, aumenta la masa muscular, se tiene mayor capacidad pulmonar, nos volvemos más resistentes, mejoran los reflejos, recuperamos densidad ósea, las articulaciones se lubrican y recuperan movilidad.
Al realizar ejercicio físico, mejora el sistema circulatorio, se fortalecen las paredes del musculo cardiaco, mejorando la contracción.
El aparato locomotor, mejora ya que se obliga al músculo a trabajar más, utilizando más fibras musculares haciéndolas más resistentes.
Haciendo ejercicio aumentan las endorfinas. Las endorfinas son unas sustancias producidas por el cuerpo de forma natural. Al realizar una actividad física los niveles de estas aumentan en la sangre y provocan una sensación de bienestar y euforia que puede durar unas horas después de acabar el ejercicio.
En el caso de realizar ejercicio al aire libre los beneficios se multiplican.
El aire puro, recibir el sol en la piel contribuye a la síntesis de la vitamina D, parte esencial para el metabolismo óseo.
Se debe de beber agua, antes del ejercicio y durante en pequeñas cantidades para evitar la deshidratación.
Proteger la cabeza con alguna gorra para evitar de lleno el sol en la cabeza y utilizar ropa cómoda, holgada y de colores claros.
Se debe de empezar la actividad, poco a poco y lo recomendable es realizarlo dos a tres días por semana.
Ya que sabemos los beneficios del ejercicio físico, lo único que hay que hacer es empezar, sobre todo aprovechando el buen clima que empezamos a tener.
Y por supuesto si a al ejercicio físico unimos una alimentación sana y variada, junto al cuidado de la columna vertebral (que es el sostén del cuerpo), por supuesto dejando nuestra columna vertebral al cuidado, de un Quiropráctico licenciado, la calidad de vida, cambiara sustancialmente.