Hay días en los que la sensación de quemazón en un punto determinado de la espalda se hace insoportable, acentuándose cuando nos alteramos más de lo normal por cualquier circunstancia. Vivir día tras día con ello, resulta muy incómodo.
Este malestar puede estar producido por algo que denominamos contracturas musculares. Una contractura muscular se produce cuando un músculo trabaja en exceso o hace un sobreesfuerzo. En ese preciso momento es cuando notamos una sensación similar a la de un desgarro o una punzada.
Pero cuando no hay manera de corregir esas contracturas y empiezan a hacerse crónicas, es el momento de buscar la causa en otro lugar. Lo más probable es que haya algún problema funcional en la columna, que obliga al músculo a trabajar más de la cuenta durante mucho tiempo.

Sufrir subluxaciones vertebrales en la columna vertebral produce desequilibrios  en la musculatura, que favorecen a que unos grupos musculares estén trabajando constantemente, más de lo necesario disminuyendo su riego sanguíneo.
En esta situación se forma un círculo vicioso por el que el musculo con menos riego tiende a la contractura más fácilmente y además, la falta de sangre activa más los nervios del dolor.
Así que vamos a solucionar  lo que lo está causando, la Vértebra a corregir. Con los Ajustes quiroprácticos eliminamos de raíz el problema. Así que, de algo que se puede convertir en crónico, podemos conseguir una solución fácil con la quiropráctica.
¿Por que tenemos que vivir sufriendo………., cuando tenemos la solución cerca?