¿Que es la hipercifosis?

 
Es un aumento de la concavidad anterior de la columna vertebral.
Cuando nos miramos al espejo de perfil y vemos que cada vez vamos mas encorvados y se está empezando a hacer una especie de joroba.
Por lo general los dolores derivados de esta alteración postural suelen ser menores y de poca gravedad.
Las molestias suelen situarse entre los omoplatos, pero también puede irradiar hacia la región cervical, e incluso bajar hacia la lumbar, en ocasiones el dolor es algo más agudo e irradia hacia el pecho.
La cavidad torácica suele afectarse y por tanto puede ocasionar dificultad respiratoria.
Cuando hay una deformidad de estas características, hemos de ser conscientes de que el problema no sólo está en las dorsales, el cuerpo busca reequilibrarse, por lo tanto se desestabiliza el resto de la columna.
La hipercifosis, además, resulta bastante antiestética.
 

Causas

 
El sedentarismo o la falta de ejercicio, pueden generar disminución de la musculatura extensiva de la espalda, la cual es en gran parte responsable y relevante en el mantenimiento de la postura correcta de la columna vertebral. Se ha observado una relación directa entre la disminución de la fuerza muscular y la generación de la hipercifosis.
Otra de las grandes causas que generan la aparición de la hipercifosis son las malas posturas constantes. La postura en flexión torácica (encorvado hacia delante), se puede corregir en un principio con facilidad. Sin embargo, sí es una postura en la que solemos estar con asiduidad, a lo largo del tiempo tiende a provocar una disminución de la movilidad de forma que al final se establece permanentemente en nuestra columna vertebral, llegando al punto de no ser capaces de erguirnos o resultar muy incomodo el hacerlo.
Es habitual, cuando llegamos a una edad avanzada, desarrollar este tipo de modificación en la columna vertebral. Esto es debido a que los discos de las vértebras (que están formados en su gran mayoría por agua) van perdiendo altura, y de la misma forma los ligamentos tienden a perder su elasticidad y a calcificarse. Estos factores, favorecen si no ocasionan, la generación de una hipercifosis. En personas de la tercera edad, los ajustes quiroprácticos pueden ayudar a que esta joroba no se desarrolle, o en caso de ya existir ralentizar su evolución.
 

La quiropráctica como tratamiento

 
La hipercifosis, en caso de ser debiba a falta de musculatura, la solución viene en el aumento de ella. Aunque llegados al punto de haber desarrollado una hipercifosis, siempre habrá que tener supervisión profesional con los ejercicios que vayamos a llevar a cabo, porque la corrección postural en el ejercicio es doblemente importante en el caso de modificaciones en la curvatura de la columna vertebral. El tratamiento quiropráctico ayuda a corregir ese exceso de curvatura, a la vez que fortalecemos la musculatura, de esta forma, la combinación de ambas prácticas harán que esa “joroba” disminuya más rápidamente.
Una forma de corregir las malas posturas inconscientes, es mediante la quiropráctica, al recibir ajustes quiroprácticos tu columna vertebral recupera elasticidad y movilidad, favoreciendo de esta forma que estés incomodo en posturas incorrectas, y tu cuerpo sea el que “te pide” que permanezcas erguido.