Si hablamos de la salud de nuestros huesos, es necesario hablar del calcio. El calcio es un mineral fundamental para construir y mantener huesos y dientes fuertes. Además, es un mineral necesario para la transmisión de los impulsos nerviosos y la regulación del ritmo cardíaco, así como también para la coagulación de la sangre.
El 99% del calcio presente en el cuerpo humano está almacenado en los huesos y dientes. El otro uno por ciento está en la sangre y en los tejidos del cuerpo. Pero, a pesar de que lleve una dieta rica en calcio, el ser humano empieza a perder calcio de los huesos a partir de los treinta años. Por eso, si realmente no te has cuidado haciendo ejercicio y siguiendo una buena dieta cuando eras joven, puedes tener problemas. Es importante incrementar el consumo de calcio con una buena dieta y tener hábitos saludables cuando somos jóvenes para tener un buen almacenamiento de calcio en los huesos para el futuro.
Imagínate que tienes un cubo. Si no llenas ese cubo antes de que tengas treinta años, a partir de esas edad puedes perder un porcentaje importante respecto al total que necesitas. Cuanto más lleno esté ese cubo de calcio, mejor, porque perderás calcio, pero todavía te quedará suficiente. Los tres factores más importantes que favorecen la pérdida de calcio de los huesos antes de los treinta años o después son:
Una vida sedentaria. Es decir: mucho sofá, mucha tele, muchas horas frente al ordenador o en la cama harán que tus huesos sean de peor calidad, además de llevar una dieta poco saludable.
La disminución de los niveles de estrógeno de las mujeres cuando son más mayores y la testosterona en los hombres, que vamos perdiendo con la edad. El tercer factor es genético. Si tus padres han sufrido pérdidas de calcio, tú puedes sufrirlas también.
Está estimado que la mitad de las mujeres mayores de cincuenta años sufrirá una fractura en la cadera, muñeca o vértebra. En ese sentido puedo decir que aproximadamente la mitad de mis pacientes femeninas tienen osteoporosis y sufre algún tipo de dolor de espalda.
¿Cómo podemos entonces frenar y prevenir la osteoporosis? Es fácil, depende de dos factores: crear huesos más fuertes y densos antes de los treinta años. Y mitigar el proceso de pérdida de calcio de los huesos a partir de esa edad. Vale. Pero, ¿eso cómo se hace? Te lo explico a continuación:
Haz ejercicio. No me refiero a deportes como la natación, porque esto, aunque beneficia al corazón y los pulmones, no tiene efecto sobre los huesos. Tienes que hacer ejercicios orientados al peso, como caminar, correr, bailar, musculación, subir escaleras o hacer senderismo.
Para que el calcio de tu dieta pueda ser absorbido por tus huesos es necesario tener suficiente vitamina D. Puedes obtenerla tomando el sol, con suplementos o a través de la dieta. Los pescados pequeños, la mantequilla y los huevos suelen tener vitamina D.
Consume vitamina K. Se obtiene en verduras con las hojas muy verdes, como el kale, que ilustra este artículo.
Evita el exceso de café, porque la cafeína incrementa la deposición del calcio en la orina e incrementa el riesgo de sufrir fracturas.
Evita beber demasiados refrescos. Numerosos estudios han demostrado que la gente que bebe refrescos tiene menor densidad ósea, pues causan un desequilibrio en los niveles de calcio y fósforo en el cuerpo.
Si quieres información adicional sobre cómo cuidar tus huesos, no dudes en visitarnos: la quiropráctica puede ayudarte,