La columna vertebral constituye una parte fundamental para nuestro cuerpo. Mantenerla en buena posición a pesar de las presiones a las que nos sometemos constantemente y el modo de vida que llevamos no debe ser un desafío. Sin embargo, la mayoría de ocasiones no es así, de modo que la educación postural se convierte, así, en una asignatura de obligado seguimiento para todos.
A veces el cansancio, los malos hábitos al estar sentados, tumbados o realizando cualquier actividad física cotidiana, hace que adoptemos una mala postura y que, por ello, exista una mayor tendencia a dañar la columna.
Mediante una buena educación postural podemos corregir posibles desviaciones de la columna, establecer una mejor comunicación no verbal incluso mejorar el estado del ánimo gracias a un simple cambio de actitud. 

Consejos de educación postural: Aumenta tu calidad de vida

Aprende a moverte con naturalidad, evita posiciones forzadas y minimiza tus molestias con la mejora postural.
Hay que tener en cuenta que la columna vertebral en su estado original posee dos curvaturas de convexidad anterior y dos de convexidad posterior. De esta forma, se realiza una presión uniforme sobre los discos. En cambio, si alteramos estas curvas de manera repetida en el tiempo, el peso recae sobre una parte del cuerpo vertebral y a una mayor presión sobre el disco. Es entonces cuando surgen las complicaciones.
¿Cómo evitarlo?

Básicos de educación postural que debemos respetar

La primera tarea pendiente es tratar de ser más auto conscientes de los movimientos y posturas corporales que mantenemos para poder corregirlos.

Postura para mantenernos sentados

La silla deberá ser regulable, ya que debemos adaptar nuestra altura y la de la mesa a esta. Las rodillas tendrán que quedar flexionadas en ángulo recto, de manera que la altura del asiento deberá ser la que quede entre el hueco posterior de la rodilla y el suelo. 
Por su parte, el respaldo será de unos 50 cm de altura y acolchado en la zona lumbar. Mantendremos el tronco erguido, con la zona lumbar y dorsal bien pegadas al respaldo y evitando que el cuello caiga hacia abajo.

Posición erguida

Cuando estamos de pie hay que mantenerse erguidos, evitando que los hombros caigan hacia delante, con la cabeza recta y la pelvis estable.
Para aumentar la base de sustentación, los pies deben estar ligeramente separados. Si vamos a permanecer un largo tiempo de pie, es aconsejable mantener uno de ellos más elevado, apoyado sobre un reposapiés, alternando con el otro pie sucesivamente.

Educación postural para dormir

Si permanecemos tumbados de lado para dormir es recomendable emplear una almohada gruesa debajo de la cabeza. Es importante que el cuello se mantenga en el mismo eje que el tronco. En cuanto a las piernas, hay que dejarlas las dos flexionadas, o bien, la de abajo estirada y la de arriba flexionada y apoyada sobre otra almohada.
En cambio, si nos acostamos boca arriba, necesitaremos dos almohadas, una fina bajo el cuello y otra un poco más gruesa debajo de las rodillas. 

Otras recomendaciones de educación postural

A la hora de elevar objetos hacia lugares altos, en vez de estirarnos todo lo posible, conviene emplear una escalera para no sobrecargar la espalda.
Por último, disciplinas como el yoga, el pilates o el tai-chi integran la educación postural con una serie de movimientos y respiraciones para mejorar estado corporal y mental.