El dolor dorsal o dorsalgia se relaciona con sobrecargas posturales  y o funcionales.
Comienza con dolor en la zona  media de la espalda, incluso sensación de quemazón. En algunas ocasiones puede irradiar hacia delante.  En algunas personas se da  la situación de  que puedan sentir puntualmente opresión en el pecho, incluso dificultad para la respiración.
La dorsalgia puede venir acompañada de limitación funcional en la zona cervical, limitando en ocasiones los movimientos de flexión del cuello.



Tenemos doce vertebras dorsales, la característica que presenta esta zona, es que las costillas están dispuestas a izquierda y derecha de cada una de las doce vertebras conformando junto con el esternón, en la zona anterior la caja torácica.
El movimiento dorsal, siempre viene acompañado de movimiento en las costillas.
Los cambios degenerativos en la región dorsal, relacionados con los cambios posturales  como cifosis o escoliosis pueden propiciar que la sintomatología se agudicen.  La columna dorsal es la parte mas larga de nuestra columna y la de menor movilidad. En la zona dorsal es en donde menos probabilidad hay de tener hernias discales. Cuando se producen es mas frecuente que sean a partir de la octava vertebra.
Las hernias pueden producirse por diversas causas, por ejemplo: osteoporosis, uso prolongado de corticoides, diabetes, alcohol, tumores y lo más frecuente giros bruscos, golpes y ataques de tos fuerte.
Todo esto se puede cambiar en gran medida con la Quiropráctica , el método principal del cuidado quiropráctico es el ajuste de la columna vertebral, para eliminar la tensión mecánica que afecta a los discos de la columna, articulaciones, nervios y la propia medula espinal. Con esto cambia también la postura y aumenta la movilidad articular de la columna.

 ¿Qué puede hacer la Quiropráctica?

La quiropráctica se ocupa de mejorar las estructuras musculo-esqueléticas, sin necesidad de perjudicar nuestro estomago con substancias químicas. Es decir de una manera totalmente natural, la columna va recuperando su movilidad.
Por otro lado y como siempre os recomiendo, dejad a un lado la vida sendentaria e introducid en vuestro hábitos diarios el ejercicio físico que acompañado de estiramientos diarios y una alimentación sana pueden cambiar en gran medida nuestra salud.