El dolor de cabeza es un mal común que afecta a muchísimas personas a lo largo de sus vidas. Sus orígenes son muy distintos, pero hoy vamos a hablar de uno de ellos, uno que tiene que ver con los dientes, que aunque no parezcan guardar una relación directa, sí lo tienen.
No tener una correcta oclusión está totalmente relacionado con una inestabilidad a la hora de morder y afectar negativamente a la articulación temporomandibular, que es la articulación de la mandíbula con la base del cráneo. En esa zona existen múltiples terminaciones nerviosas e inserciones musculares con lo que cambios o anomalías en la forma de morder derivan en dolores de cuello, dolores de oído y dolores de espalda. Vemos diariamente cómo solucionando los problemas oclusales estos dolores pueden reducirse muchísimo y llegar a desaparecer.
Hay signos que nos pueden avisar de que tenemos una mala oclusión que está teniendo como consecuencia de dolor de espalda, como chasquidos en la mandíbula, que sintamos que apretamos los dientes por la noche… Una serie de signos que pueden avisarnos.
*Respuesta ofrecida por Diego Peydró Herrero, licenciado en Odontología, para Escuela de la espalda, libro de Ata Pouramini.