Harvey LLilard, el portero de un edificio, padecía sordera desde hacía 17 años, no recordaba lo que era escuchar el estrépito de la calle ni el tic tac de un reloj,..etc. En una visita al doctor Daniel David Palmer (luego el fundador y padre de la de la quiropráctica) le comentó que este problema de sordera le ocurría desde que al esforzarse al hacer un movimiento, sintió que algo sucedía en su espalda. El doctor tras un examen minucioso comprobó que había una vértebra desplazada de su posición normal en la parte alta de su cuello (lo que conocemos ahora como subluxación vertebral).
D. D. Palmer pensó que, tal vez, si ponía la vértebra en su lugar sería muy probable que el paciente pudiera recuperar parte de su audición. Efectivamente así fue, aún más, la recuperó por completo y desde ese momento se convirtió en el paciente más famoso de la historia.
El 18 de septiembre de 1895 Palmer descubrió, casualmente, la relación entre el sistema nervioso y la columna vertebral. Implicando la posibilidad de que al corregir todas vertebras desplazadas, también pudieran mejorar otro tipo de enfermedades y dolencias. Así nació la quiropráctica…
Dos años después Palmer abrió su propia escuela para enseñar a otros lo que él había aprendido. Al principio, Palmer tuvo muchos problemas con la oposición de la medicina tradicional, la cual proclamaba que estaba practicando medicina sin licencia, incluso hasta al extremo de llegar a encarcelarlo.
¿Y actualmente?
Conforme han ido pasando los años la quiropráctica ha triunfado a nivel International como una profesión única y distinta, reconocida en la mayoría de los países desarrollados. En 1987 La Asociación Médica Americana perdió el famoso caso publicado en contra de la Quiropráctica, en Estados Unidos. Hoy en día, La Organización Mundial de la salud reconoce la terminología ” Subluxación” o “Complejo de subluxación vertebral”
Es un verdadero orgullo para nosotros ser Quiroprácticos.