La nutrición terapéutica se basa en el uso de cambios de alimentación, estilo de vida y suplementación natural para mejorar o prevenir problemas de salud.

¿Para qué sirve una consulta de nutrición terapéutica?

El objetivo de una consulta de nutrición terapéutica es encontrar la causa o causas de los síntomas que  presenta la persona y tratar de eliminar esa causa para ayudar al cuerpo a recuperar su equilibrio natural.
Es importante entender que un mismo problema de salud puede tener causas distintas dependiendo de la persona que lo padece. Para conseguir eso, es importante obtener la máxima información posible de la salud y la historia clínica del paciente. Para conseguirlo, antes de la consulta se hace entrega de un cuestionario de salud completo relacionado con su historia clínica, así como de un diario de comidas.
Con ese objetivo, la primera consulta consistirá, en primer lugar, en profundizar en los síntomas o trastornos que presenta la persona: cuándo empezaron, duración, agravantes, desencadenantes, etc. Luego, se le realizará al paciente una serie de preguntas relacionadas con cada uno de los sistemas de nuestro organismo, así como otras muchas preguntas que nos pueden dar información. Esto se lleva a cabo de esta manera ya que, muchas veces, cosas que pueden parecer sin importancia, como tener rampas o tics, nos pueden dar datos valiosos. Sin ir más lejos, este ejemplo nos puede indicar la falta de algún nutriente esencial.
En esta primera toma de contacto, también se evalúan signos físicos como las uñas o la lengua que pueden, a su vez, aportar información importante sobre la salud del paciente, así como análisis o pruebas médicas que nos aportan también datos fundamentales.
Con toda esta información, se intenta llegar a la posible causa o causas y se le entrega al paciente un plan nutricional personalizado para tratar de eliminar esas causas.  Se proponen cambios de alimentación, también suplementos nutricionales, si el caso lo requiere, y recomendaciones relacionadas con el estilo de vida. En ocasiones también se recomienda al paciente realizar análisis de sangre concretos o el uso de análisis funcionales específicos (como un test de heces, por ejemplo) para evaluar determinados parámetros que ayuden a ajustar mejor el protocolo.
En definitiva, la nutrición terapéutica no utiliza dietas como tal, sino que se basa en cambios de estilo de vida para mejorar la salud integral de la persona, entendiendo la salud como indica la OMS ‘un estado de completo bienestar físico, mental y social y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades’.