El codo de golfista, como podéis imaginar, es una lesión derivada de los movimientos que exige la práctica del Golf. Esta patología también se conoce como epitrocleitis o epicondilitis medial.
El codo de golfista se caracteriza por provocar dolor e inflamación en la parte interior del codo, donde los tendones del antebrazo se unen a la protuberancia ósea en el interior del codo (cóndilo medial).
Síntomas del codo de golfista
– Dolor y sensibilidad en la parte interior del codo, que puede extenderse a lo largo de la parte interior del antebrazo.
– Cierta rigidez en el codo y dolor al apretar el puño.
– Si padeces de codo de golfista, puedes experimentar debilidad en las manos y las muñecas.
– Hormigueo o entumecimiento. Esta sensación puede extenderse a uno o más dedos, generalmente el anular y el meñique.
Si piensas que puedes padecer de codo de golfista, es probable que sientas dolor cuando, por ejemplo, estés practicando algún deporte de raqueta o golpeando una pelota con un bate o palo de golf. También puedes notar molestias al apretar objetos con la mano, al girar un pomo para abrir una puerta, al flexionar la muñeca hacia el antebrazo o incluso al dar la mano.
¿Por qué a los jugadores de golf?
La causa más común de codo de golfista es el desgaste excesivo. El esfuerzo repetitivo y prolongado, provoca que se tensen los músculos del antebrazo. Otra causa, es el uso incorrecto del material deportivo, en este caso, los palos de golf. Por otra parte, también se puede deber a un traumatismo o una caída.
Consejos para tratar el codo de golfista
¿Sufres de codo de golfista? Apunta estos consejos, y podrás volver al campo de golf:
1. El descanso es importante para la recuperación. Si te duele, quédate en casa, la inflamación necesitará un tiempo para desaparecer por completo.
2. Para reducir antes la inflamación, es bueno aplicar hielo sobre la zona. Mantén el paquete de hielo donde más dolor sientas, durante unos diez minutos, de 2 a 3 veces al día. Repítelo tantas veces como sea necesario mientras el dolor persista.
3. Calienta antes de empezar. Puedes estirar los músculos antes y después de ponerte a jugar al golf, o durante el día. Haz círculos con la muñeca, abre y cierra los dedos para entrar en calor. Mantén el brazo con la palma de la mano hacia arriba y con la otra mano presiona suavemente los dedos hacia abajo, durante 30 segundos.
4. Si el dolor persiste, puedes acudir a un quiropráctico para la recuperación total del codo de golfista.
En Quiropractic Group, examinaremos cuello y espalda, para comprobar si hay interferencias en el sistema nervioso, concretamente en el grupo de nervios llamado plexo braquial. Los ajustes quiroprácticos devolverán la función normal del codo, disminuirán el dolor, y optimizarán el rendimiento del brazo.
Si has leído este artículo es porque te interesa el golf, ¿quieres saber qué personalidad el mundo del golf es un amante de la quiropráctica? Él no padece de codo de golfista. 😉