Es posible que escuches en muchas ocasiones los términos de punción seca pero, ¿sabes qué es y qué beneficios te puede aportar?

¿En qué consiste la punción seca?

La punción seca es una técnica invasiva que consiste en la introducción de una aguja estéril dentro del músculo, en la banda tensa, con el objetivo de destruir la placa motora, estimular el huso neuromuscular, y por tanto disminuir el dolor del paciente produciendo una relajación muscular refleja con aumento de la elasticidad muscular.
Se cree que la punción seca daña las placas motoras llegando incluso a destruirlas. Esto provoca una denervación distal del axón cuando la aguja llega hasta el punto gatillo. A los 7-10 días después de la punción se produce la regeneración muscular, produciéndose una reacción inflamatoria que ayuda a la reparación del tejido muscular y nervioso, recuperando entonces la función normal de la placa motora.
Hay que dejar claro, e insistir, en que la punción seca es una de las muchas técnicas empleadas en la fisioterapia y que por sí sola no consigue mejorar o eliminar los problemas del paciente.
Es necesario combinarla con otras técnicas complementarias después de analizar el caso del paciente y ver la causa de sus problemas. La combinación en conjunto con los ajustes vertebrales de la quiropraxia y otras técnicas manuales de la Osteopatía y Fisioterapia ofrecen una combinación perfecta para el abordaje de cualquier lesión musculo-esquelética.

Beneficios de la punción seca

Resumiendo, la punción seca tiene los siguientes beneficios:
– Técnica invasiva muy efectiva a nivel muscular y de Puntos Gatillo Miofasciales (PGM).
– Reduce tiempos de espera, acelera tu recuperación.
– Llega a tejidos que manualmente es más complejo abordar.
– Tiene un alto nivel de evidencia científica. Muchos estudios refuerzan su eficacia.
– Alta efectividad en procesos crónicos. Ayuda a curar lesiones que llevan mucho tiempo con nosotros.
– Se produce una disminución inmediata del dolor de más del 20% seguida de otra paulatina mejoría en los días siguientes al tratamiento.
– Se ha demostrado que después de 48/72 horas la regeneración del tejido es total. Por lo tanto hablamos de regeneración y no de cicatrización.
– Se produce un proceso de regeneración de este músculo dañado de forma que llegan más nutrientes, y si la punción ha sido acertada, el músculo se relaja en su totalidad, desapareciendo así sus síntomas como el dolor local y el dolor irradiado.
Si necesitas más información sobre la punción seca o quieres tratarte con ella, te recomendamos pedir cita con nuestros especialistas.