Uno de los principales motivos por el que los pacientes acuden a la consulta a realizarse una primera visita, es la ciática. Y es que el dolor puede llegar a limitar, en mayor o menor medida, la movilidad y el día a día del paciente.
Pero… ¿Cómo se genera la ciática?
Empecemos por… el principio
El sistema nervioso central está compuesto por el cerebro y la médula espinal. La médula espinal, que se origina inmediatamente debajo del tallo cerebral, se extiende hasta la primera vértebra lumbar, a la cual llamamos L1. Más allá de la L1, la médula espinal pasa a convertirse en la “cauda equina“, que será la que realice este “trabajo”. La médula espinal proporciona un medio de comunicación entre el cerebro y los nervios.
A lo largo de nuestra columna, las raíces nerviosas provenientes de la médula espinal, salen fuera del canal vertebral pasando a través del foramen intervertebral, y así transmiten a todo nuestro cuerpo la “información” que necesita para funcionar.
Nervio ciático
El nervio ciático es el más grande y largo del cuerpo humano. Es un nervio mixto que se forma de las raíces nerviosas que provienen de las vértebras L4, L5, S1 y S2 y sus ramificaciones atraviesan prácticamente la totalidad de nuestro tronco inferior.
El nervio ciático es el responsable de la sensibilidad de la cara posterior del muslo y de toda la pierna, a excepción de una estrecha franja interna.
¿Por qué me duele?
La ciática aparece en el momento en que hay presión o daño del nervio ciático. Este se inicia en la columna y desciende por la parte posterior de cada pierna.
Cuando estos nervios están irritados o inflamados producen ciática. El dolor es causado cuando las raíces del nervio ciático están pinzadas al salir de los lados de la columna vertebral.
Hay muchas causas para que se produzca esta situación, a continuación vamos a detallar las más comunes:
- Disco abultado o hernia de disco: Tanto en la hernia como en el abultamiento, el disco puede presionar sobre las raíces nerviosas causando ciática.
- Enfermedad degenerativa del disco: Es el proceso de envejecimiento que afecta a los discos, un cambio en la forma y función del disco.
- Embarazo: El aumento de peso y la presión sobre la columna vertebral pueden provocar la compresión del nervio ciático.
- Trauma: Se puede desarrollar ciática a causa de la compresión directa del nervio por una causa externa, caída, accidente de circulación etc.
- Subluxación: Si una o más de las vértebras por las que circula el nervio ciático, están subluxadas (desplazadas de su posición habitual), comprometen al nervio generando irritación e inflamación en el mismo.
Síntomas
Tratamiento
Lo más habitual es que tratemos estos síntomas con medicación o, en la peor de las circunstancias, mediante la cirugía.
¿Que es lo que puede hacer la quiropráctica por ti?
El quiropráctico, corrige los desequilibrios que se producen a nivel de las vértebras, alineando la columna y consiguiendo darles más movilidad.
Al recuperar las vértebras su posición original, dejarán de ejercer presión sobre nervio ciático, favoreciendo la desinflamación y tratando la irritación del mismo.
Si sufres de ciática y necesitas ayuda, puedes solicitar una cita con nuestro quiropráctico, el Dr. Ata Pouramini y él estudiará tu caso de forma totalmente personalizada.