El paciente que tiene dolores de espalda crónicos no puede ganar la batalla sin la gimnasia correctiva.
La gimnasia correctiva está dirigida a todas aquellas personas que tengan problemas de espalda, vicios posturales, tensiones musculares o contracturas.
Si tienes una vida sedentaria, un trabajo de oficina en el cual permaneces muchas horas sentado, delante del ordenador en la misma postura o eres una persona muy nerviosa y estresada y sientes la necesidad de relajarte, la gimnasia correctiva puede ayudarte.
De igual modo, si eres una persona sana que solamente quiere cuidar su cuerpo y prevenir la aparición de posibles complicaciones, esta modalidad de gimnasia te ayudará.
Si el trabajo del quiropráctico es eliminar las subluxaciones vertebrales, finalmente es el trabajo de tu cuerpo el que ayuda a mantener “el ajuste” o la vértebra en su posición correcta a largo plazo.
¿En qué consiste la gimnasia correctiva?
La gimnasia correctiva consiste en practicar una serie de ejercicios, movimientos y estiramientos para ayudarnos a corregir la postura de nuestro cuerpo y encontrar la adecuada para integrarla en nuestra vida cotidiana.
El cuerpo sufre subluxaciones constantemente y por norma general, es capaz de corregirlas por sí mismo. Pero en ocasiones, el estrés, los traumas, patologías varias… dominan la capacidad innata del cuerpo de “autoajustarse” provocando subluxaciones que necesitan ayuda externa, un ajuste específico, rápido, indoloro, administrado por un profesional que sabe cuándo, dónde, cómo y con qué fuerza y frecuencia debe ajustar la columna para reducir las subluxaciones, y ese profesional es tu quiropráctico.
Pero una vez corregidas las subluxaciones vertebrales, es muy fácil volver a los malos hábitos, o en caso de que estas sublevaciones hayan estado provocadas por otras patologías, pueden volver a ocasionarlas. Debido a esto, es necesario practicar gimnasia correctiva.
Tras 3-4 meses de tratamiento, dependiendo de la persona, nuestra recomendación es hacer ejercicio para estabilizar los músculos cerca de la columna. Corregir un hábito que haya alterado nuestra postura normal, es algo que no podemos hacer sin ayuda y de un día para otro. Cuanto mayor sea el tiempo que hayamos pasado en esa postura, mayor es la posibilidad de que la misma se estructure y más tiempo tardaremos en corregirla.
Nuestra recomendación es simple. Apúntate a un buen gimnasio con una sala de maquinaria completa, nueva y moderna. Al principio te debe supervisar un monitor con el conocimiento adecuado en este tema para realizarte un plan completo de ejercicios de máquina y cardio.
Desde hace algún tiempo, contamos en nuestro equipo con expertos en gimnasia correctiva.
Nuestros pacientes, disponen de forma totalmente gratuita de talleres, cursos y masterclasses en las que les enseñamos aplicar diferentes tipos de técnicas y estiramientos a su día a día.
Entre algunas de las técnicas que trabajamos se encuentran:
>> Respiración contra el estrés.
>> Técnicas de yoga suaves.
>> Estiramientos del tren superior.
>> Estiramientos del tren inferior.
Con la gimnasia correctiva aprendemos a conocer nuestro cuerpo y sus posibilidades reales de movimiento y, lo que es más importante, a ser conscientes de ello.
Gimnasia correctiva: Ejercicios que puedes practicar
¿Qué ejercicios son los que podemos practicar con la gimnasia correctiva?
Ejercicios para corregir la escoliosis
Una de las afecciones más comunes de los problemas de espalda es la escoliosis, una patología que afecta a la columna vertebral.
Entre los ejercicios que podemos practicar hay que destacar aquellos pertenecientes a la gimnasia postural. Para practicarla debemos estar sentados, de pie, tumbados boca arriba o a cuatro patas para tratar de alargar los músculos. Debemos considerar que, al presionar ligeramente sobre la convexidad de la curva, los músculos se alargan para trabajar acortados, mientras que en la parte convexa funciona de la manera inversa.
Ejercicios de gimnasia para corregir la postura de la espalda
Toma nota de algunos de los siguientes ejercicios comunes de gimnasia correctiva.
Estira tu cuerpo con la columna apoyada contra la pared
Para este ejercicio, sírvete de una colchoneta, colócala junto a una pared y pon un cojín detrás para que sea más cómodo. Siéntate y estira las piernas con los pies mirando hacia arriba. Una vez hecho esto, deberás tratar de estirar el cuerpo todo lo que puedas, elevando los brazos, con las manos y la cabeza hacia adelante mientras contraemos el abdomen.
Tumbado boca arriba y pie al pecho
Un ejercicio de gimnasia correctiva muy habitual consiste en llevar la rodilla hacia el pecho estando tumbados boca arriba en una colchoneta. Mientras mantienes esta postura, la pierna que no has elevado deberás tenerla flexionada con el pie apoyado en el suelo. Trata de mantener esta posición medio minuto antes de cambiar de pierna y repite el ejercicio unas 10 veces con cada pierna.
A continuación, en vez de alternar las piernas, junta las dos y acércalas al pecho al mismo tiempo.
Trabaja tus lumbares a cuatro patas
Otro ejercicio muy eficaz para corregir los problemas de espalda consiste en colocarse de rodillas con las manos apoyadas en el suelo. Para realizar el movimiento empuja tus lumbares y el abdomen al suelo mientras elevas la cabeza y los hombros. Seguidamente, haz el movimiento a la inversa elevando los lumbares y el abdomen manteniendo la cabeza relajada.
Ejercicio para la zona cervical
Este ejercicio consiste en realizar los tres movimientos del cuello, llegando al final de cada recorrido y, con delicadeza, para mantener esta postura durante unos segundos. Lo ideal es que estemos sentados en una silla con respaldo y que mantengamos los brazos relajados a cada lado.
Con todo ello, recuerda que en cada ejercicio de gimnasia correctiva deberás seguir la supervisión de un profesional quiropráctico para evitar agravar los problemas de espalda.