¿Alguna vez os ha ocurrido?, Vamos conduciendo por la ciudad y estando parados en un semáforo el coche que está detrás de nosotros no ha controlado la frenada y nos ha golpeado.
No le damos demasiada importancia porque el golpe no ha sido muy traumático pero sin embargo nos molesta mucho el cuello.
Nos revisamos y nos dicen que tenemos un esguince cervical.
¿Qué es un esguince cervical?
Un esguince es una lesión de los ligamentos y los tejidos blandos que se encuentran alrededor de la articulación. El ligamento es una fibra flexible que sostiene los huesos. Si forzamos el movimiento de estos tejidos o realizamos movimientos bruscos o no naturales se puede producir un esguince.

El esguince cervical se produce por un movimiento brusco que realiza el cuello tras un impacto súbito ocasionando la lesión de los tejidos blandos que proporcionan estabilidad al cuello. Esto ocurre cuando hay un movimiento repentino de la cabeza  hacia atrás (hiperextesión) o hacia adelante (hiperflexión).
El latigazo o esguince cervical afecta sobre todo a la quinta vertebra cervical que es la más móvil de todas.
La causa más común de un esguince cervical es una fuerte y repentina sacudida, como al ser golpeados por detrás por un coche en un accidente de trafico. No sólo es producido por este motivo, también se puede sufrir esguince cervical en un parque de atracciones o al practicar algún deporte en el que realicemos una sacudida o golpe brusco en el cuello.

¿Qué síntomas tiene?

Dolor intenso en el cuello.
Rigidez y pesadez.
Dolor en hombros y brazos.
Hormigueo en brazos y manos.
Dolor de cabeza. Mareos y vértigos.

¿Qué hacer ante esto?

La quiropráctica es la encargada de corregir las subluxaciones en la columna vertebral.
Cuando una vertebra pierde su posición normal atrapando los nervios produce una interferencia en la médula espinal afectando directamente al sistema nervioso y al mismo tiempo las áreas del cuerpo relacionadas.
Lo más apropiado cuando ocurra un accidente o percance relacionado con nuestro cuello acudamos a revisarnos con un quiropráctico, ellos son los más indicados para ayudarnos con este tipo de problema.